44 AÑOS DE DEMOCRACIA DEVALUADA
Este 10 de agosto se cumplen 44 años desde el retorno a la democracia, proceso liderado por Jaime Roldós y una generación de patriotas que encontraron una salida democrática a una década de nociva dictadura militar.
Desde entonces, la democracia ha sido devaluada por gobiernos de diverso signo ideológico y estilo, pero con denominadores comunes, la mediocridad, la ineptitud, la indolencia y la corrupción.
Tras 44 años de democracia, tenemos una economía estancada, una sociedad en descomposición, una política putrefacta y la muerte se cierne desde hace años sobre el país; el asesinato de Villavicencio es una demostración del grado de penetración de las mafias en la política y en el Estado.
De la esperanza en un cambio en 1979 se ha pasado a la frustración, a la decepción y a un grito contenido de que se vayan todos en el 2023, que en cualquier momento va a estallar; el crimen contra Villavicencio y los impactos de El Niño pueden ser el detonante.
Por eso, con tristeza, pero sin sorpresa, nos enteramos que en la actualidad, un 50% de los ecuatorianos apoyarían una dictadura militar y tan solo un 37% cree todavía en la democracia.
El país va rumbo al abismo de un Estado fallido y la gente que en su desesperación e ignorancia prefiere gobiernos autoritarios, lo único que hace es abrir un falso "atajo" al despeñadero.
La pregunta es: ¿seremos capaces como sociedad de volver a encontrar una verdadera salida democrática a la crisis?
Esa salida no puede ni debe ser una dictadura militar ni un gobierno autoritario civil, peor si al frente de los mismos se ponen a las mafias de la política o a elementos corruptos de las fuerzas de seguridad, sino un nuevo pacto social y un gobierno de unidad nacional, que exprese una alianza cívico-militar de la gente decente, basado en el humanismo con sentido común y ética. Esa es la salida histórica, una alianza entre demócratas decentes contra las mafias de la narcopolítica.
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