Si bien los liderazgos son importantes porque dejan su huella de temperamento personal, las ideas son más importantes.
Cuando digo que el país debe superar a Correa, a Iza y a Lasso, no solamente porque resultaron ser líderes tóxicos para la nación.
El ataque a estos falsos valores es en fondo a los anti valores y las ideas caducas que representan.
Les pregunto:
¿Queremos volver al autoritarismo corrupto de Correa? No, no queremos, votamos en contra de ese pasado.
¿Queremos el extremismo violento de Iza? No, no queremos. Rechazamos y condenamos el golpismo y la violencia, vengan de donde vengan.
¿Queremos a Lasso y este desastre de gobierno inepto, sin liderazgo, desleal, mentiroso y que ha agravado las condiciones de pobreza e inseguridad de la sociedad? No, tampoco queremos esto.
La posición de AxC, es no a Correa, no a Iza y no a Lasso. Está visto y comprobado que por esos caminos no vamos a salir de la crisis, sino a hundirnos más, derechito al abismo.
No vamos a caer ni en los relatos, ni en los cuentos, ni en los delirios, ni de Correa, ni de Iza, ni de Lasso.
Sobre este último, al que sí lo conozco en persona y para que todos estén claros de quien se trata: A mis casi 54 años y después de haber rodado bastante mundo, no conozco a un ser más falso, desleal e ingrato que Guillermo Lasso Mendoza y espero no volverme a topar en la vida con alguien así y su círculo es todavía peor que él.
¿Qué queremos entonces? Desde Acción por el Cambio planteamos que la salida de la crisis pasa por construir una visión de país, humanista, con sentido común y ética, alejado de esas tres tenazas que tienen atrapado al Ecuador: Correa, Iza y Lasso.
Esa visión es un país económicamente competitivo e innovador, un Ecuador del trabajo, sin pobreza y sin hambre, una nación democrática con una república sólida e independencia de poderes, una sociedad pluricultural sin exclusiones de raza ni de ninguna índole, un Estado que cuide a la naturaleza.
Sobre esa visión, la amplia mayoría silenciosa de la sociedad que no es correista, ni responde al extremismo de Iza y ya está cansada de Lasso y su ineptitud, debe construir un consenso político y una unidad, para democráticamente, en las urnas, ganar el poder para el cambio auténtico, no esta farsa miserable que vivimos.
No se sabe cuando durará la agonía de un gobierno cada vez más pusilánime y perdido, nadie sabe cuánto más aguantará la indignación y rabia, así como la paciencia del pueblo, pero desde Acción por el Cambio no paremos de preparar el futuro, de fortalecer el Movimiento y tender puentes con la sociedad y las otras fuerzas democráticas con pluralismo, apertura mental y generosidad de espíritu, porque así somos y ningún traspié nos va a mover de nuestra esencia.
Más temprano que tarde vendrá la hora del cambio y estaremos listos y fortalecidos.
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