Para que haya paz en Ecuador, aparte de la intervención de las FFAA y de la Policía, así como de su depuración y la de los fiscales y jueces corruptos, deben haber tres políticas públicas estratégicas:
1. TRABAJO a través de incentivos tributarios y de la seguridad social a las empresas que contraten jóvenes y crédito barato para emprendedores que generen autoempleo y para otros. Si no hay trabajo, el fenómeno de las bandas seguirá creciendo.
2. EDUCACIÓN y no solo instrucción básica sino sobretodo formación en valores, capacitando y cuidando a las maestras y priorizando a los niños para evitar a que caigan en las drogas y dándole oficio a los jóvenes para que se puedan emplear más fácilmente.
3. REHABILITACIÓN, tanto en clínicas de desintoxicación con el apoyo de ONGs y trabajo social del Estado central, de los municipios y de vinculación con la comunidad de las Universidades, así como programas de trabajo pagado a los reclusos de las cárceles y de estudios para que al menos una porción de ellos se rehabilite y a los que no quieran participar o boicotean esos esfuerzos, duplicado de las condenas.
La mano dura para parar a raya a la muerte en las calles está bien y mucho mejor si se comprende que esto es una guerra en la que estas lacras de las bandas deben ser exterminadas si queremos que la Patria sobreviva, pero solo con represión no basta, hay que ir a la raíz del problema y dar trabajo, valores y la oportunidad de rehabilitarse.
Somos Acción por el Cambio, humanismo con sentido común y ética.
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