En Ecuador vivimos una de las más grandes crisis que registra la historia, tenemos problemas de toda índole, pero no podemos olvidar a otros pueblos del mundo que sufren el mal mayor de la guerra, como el pueblo ucraniano víctima de la locura de Putin.
Ucrania se encuentra a 11 mil kilómetros de distancia física pero muy cerca de nuestro corazón solidario, quizás no podamos hacer más que darle nuestro apoyo moral y político, pero vale la pena que todo el mundo levante su voz contra el demente de Putin y contra la guerra.
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