Unos datos sociales que afectan a la competitividad económica y la convivencia en el corto y largo plazo:
1. NINIS: 500 000 jóvenes entre 15 a 24 años ni estudian ni trabajan, la cifra crece en 90.000 por año.
2. TRABAJO INFANTIL: 270.000 niños y adolescentes de 5 a 14 años se ven obligados a trabajar por la pobreza en sus hogares (7% en la ciudad, 18% en el campo)
3. DESERCIÓN: 56.675 estudiantes menos se han matriculado este año en el sistema educativo.
Allí está el caldo de cultivo para la inseguridad que ahuyenta la inversión extranjera y espanta a la que está aquí en el corto plazo.
Esa masa humana en el corto y mediano plazo es el votante resentido que vota por el populismo, que a su vez frena el desarrollo económico con políticas anti empresa.
En el largo plazo, una juventud sin instrucción afecta la competitividad y se convierte en beneficiarios del BDH, que se deberán financiar con más impuestos.
Una política pública activa de educación para el trabajo con apoyo del sector privado ayudaría a prevenir el delito, a fortalecer la cohesión social y a la inserción laboral o al emprendimiento.
Una sociedad que no se preocupa y que abandona a los niños y a los jóvenes es una sociedad deshumanizada y no tiene otro futuro que el fracaso.
El cambio que proponemos desde AxC incluye atender de manera prioritaria a la niñez y a la juventud, empezando por la educación en valores, la instrucción técnica, programas de primer empleo y crédito barato para nuevos emprendedores.
Somos Acción por el Cambio, humanismo con sentido común y ética.
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